“Campos de dispersión": consideraciones sobre el exilio republicano de 1939 y la trayectoria transnacional de José Bergamín en América
Résumé
En marzo de 1939 se creó en París la Junta de Cultura Española, que se trasladaría pronto a México con una presidencia tripartita compartida por José Bergamín, Juan Larrea y Josep Carner. Como indican sus estatutos, la junta se creó con el fin de “asegurar la propia fisonomía espiritual de la cultura española, favoreciendo su natural desarrollo y, consecuentemente, la de unir y ayudar en sus trabajos a los intelectuales españoles expatriados”. Las luchas internas entre los españoles exiliados frustraron muy pronto el intento de preservar el ideal republicano de la cultura española y mantener su unidad, y la junta duró, de hecho, poco más de un año. La creación de esta red cultural terminó fracasando, determinando así el devenir de los intelectuales españoles exiliados en América.
La comunicación que proponemos pretende ahondar en esta cuestión estudiando el caso concreto de uno de sus principales actores, José Bergamín, y su trayectoria exílica transnacional en América. Tras siete años en México, el escritor se trasladó a Venezuela, donde residió cerca de un año antes de marcharse a Uruguay, donde permaneció hasta 1954. «Campos de dispersión americanos», calificó aquel destierro el propio Bergamín en carta a Max Aub de febrero de 1953.